También conocida como vegetación hidrófila o de humedales, se caracteriza por su adaptación a ambientes húmedos o inundados, donde las condiciones locales (como la inundación o salinidad) prevalecen sobre los factores climáticos para determinar la distribución de las plantas.
Estos sistemas vegetacionales son importantes en la Cordillera de los Andes y otros lugares, por su diversidad biológica y su rol para las comunidades locales.

La vegetación de humedales, también llamada hidrófita, se refiere al conjunto de plantas adaptadas a crecer en ambientes saturados de agua, como pantanos, marismas y orillas de ríos. Estas plantas poseen características especiales que les permiten sobrevivir en condiciones de baja oxigenación y anegamiento. La vegetación de humedales, o flora hidrófila, es un componente clave de estos ecosistemas y se caracteriza por:
- Adaptaciones a ambientes acuáticos: Estas plantas han desarrollado modificaciones morfológicas, fisiológicas y reproductivas para tolerar la saturación de agua, la falta de oxígeno y, en algunos casos, la salinidad.
- Indicadores biológicos: La presencia de ciertos tipos de plantas hidrófilas puede indicar la existencia de un humedal, incluso si no hay agua visible.
- Diversidad de especies: Los humedales albergan una gran variedad de especies vegetales, incluyendo plantas acuáticas flotantes y emergentes, juncos, totoras, árboles y arbustos adaptados a la humedad.
- Importancia ecológica: La vegetación de humedales juega un papel crucial en la filtración y purificación del agua, la prevención de inundaciones, el hábitat de diversas especies y la regulación del clima.

Características de la vegetación azonal hídrica:
- Adaptación a ambientes húmedos: Las plantas de humedales han evolucionado para tolerar condiciones de bajo oxígeno, saturación prolongada o inundaciones.
- Diversidad biológica: Los humedales son ecosistemas con una gran diversidad de especies, incluyendo plantas, animales y microorganismos.
- Rol ecológico: Los humedales desempeñan un papel importante en la regulación del ciclo del agua, la filtración de contaminantes, la protección contra inundaciones y la conservación de la biodiversidad.
- Distribución en la Cordillera de los Andes: En la Cordillera de los Andes, la vegetación azonal hídrica se encuentra en áreas como humedales de altura y otros ecosistemas asociados a cuerpos de agua.
- Tipos principales: Dentro de la vegetación azonal hídrica, se pueden encontrar diferentes tipos, como totoral (Thyphal), juncal, cyrpal, vegas y vegetación riparia.
- Importancia para las comunidades: Los humedales son importantes para las comunidades locales que dependen de ellos para recursos como agua, alimentos y regulación térmica.
Ejemplos de vegetación azonal hídrica:
- Totoral: Vegetación dominada por el totoral o caña de la costa (Typha angustifolia), Planta lacustre, de largas hojas lanceoladas, ligeramente triangulares y de tallo que alcanza entre 2 y 3 metros de alto.
- Juncal: Vegetación de junco (Juncus spp.), que se adapta a ambientes húmedos y pantanosos.
- Cyrpal: Vegetación de ciprés (Cupressus spp.), que se adapta a ambientes húmedos y montañosos.
- Vegas: Zonas de vegetación herbácea que se inundan periódicamente en la primavera y el verano.
- Vegetación riparia: Vegetación que crece a lo largo de las orillas de ríos, lagos y humedales.
- Plantas acuáticas: Lentejas de agua, nenúfares, plantas flotantes como el jacinto de agua.
- Plantas emergentes: Totora (Typha), espadaña (Scirpus), junco.
- Arbustos y árboles: Sauce, aliso, especies de mangle.
- Otras: Helechos, musgos, cortaderas.

Consideraciones adicionales:
- Deterioro de los humedales: Algunos humedales están siendo afectados por el cambio climático, la deforestación y la urbanización.
- Importancia de la conservación: La conservación de la vegetación azonal hídrica es fundamental para proteger la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y el bienestar de las comunidades locales.